Los cálculos urinarios son piedras que se forman dentro del tracto urinario. su formación depende de varios factores como pueden ser metabólicos y ambientales, siendo éstos últimos su principal causa. La composición de cada cálculo varía entre los pacientes, sin embargo se puede confirmar que cerca del 75% de los cálculos urinarios son de oxalato cálcico.

En algunos casos los hallazgos de éstos pueden ser incidentales, sin embargo cuando el cálculo presenta síntomas éstos son:

• Dolor tipo cólico (dolor episódico, que puede empeorar con la ingesta de líquidos).
• El dolor es de una gran intensidad.
• Náuseas.
• Vómito.
• Hematuria (orina con sangre)
• Fiebre (indicación de una condición más grave).

MANEJO QUIRÚRGICO

Cuándo el paciente requiere manejo quirúrgico (no tolere la comida, fiebre, escalofríos, riñón único, lesión renal aguda o presente dolor incontrolable) se pueden utilizar equipos con cámaras pequeñas que ingresan a tu cuerpo por las cavidades naturales (uretra) hasta la localización del cálculo, en donde se fragmenta con el uso del láser Holmium (tecnología disponible en la Clínica los Nogales) hasta pulverizarse por completo o hasta poder sacar los fragmentos residuales.

Normalmente posterior al procedimiento se deja un catéter ureteral (catéter JJ), el cual permite el drenaje de los fragmentos residuales dentro del riñón por 2 a 4 semanas (según criterio del cirujano). Éste catéter puede generar ciertos síntomas molestos cómo ardor al orinar, orinar con sangre o aumentar la frecuencia urinaria, síntomas que suelen controlarse con el uso de medicamentos.

POSTERIOR AL PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO

Suele ser un procedimiento ambulatorio, en el que se da incapacidad de 5 días pero se fomenta la deambulación así como la ingesta de 2-3l de agua al día para facilitar el drenaje de los fragmentos en el riñón. El catéter puede generar ciertos síntomas molestos cómo ardor al orinar, orinar con sangre o aumentar la frecuencia urinaria, síntomas que suelen controlarse con el uso de medicamentos.