¿QUÉ ES LA HIDRONEFROSIS?
Es una hinchazón o dilatación del sistema que recoge la orina de un riñón debido a una acumulación o represamiento de orina debido a que esta no se evacua de manera adecuada.
Nakada Stephen Y. MD FACS FRCS(Glasg.),Best Sara L. MD, 89 – Management of Upper Urinary Tract Obstruction, Campbell-Walsh-Wein Urology (Twelfth Edition), edited by Partin Alan W. MD PhD,Dmochowski Roger R. MD MMHC FACS,Kavoussi Louis R. MD MBA,Peters Craig A. MD, 2021, Pages 1942-1981.e7, ISBN 978-0-323-54642-3, http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-323-54642-3.00090-2.
CAUSAS, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO
La hidronefrosis es una afección que ocurre con una enfermedad, pero no es una enfermedad en sí. Los trastornos a menudo asociados con la hidronefrosis unilateral son, entre otros:
Uropatía obstructiva unilateral aguda – por cálculos en el uréter generalmente.
Uropatía obstructiva unilateral crónica – por lesiones externas: masas, tumores que comprimen el uréter externamente.
Reflujo vesicoureteral (reflujo de la orina de la vejiga al riñón) – causas en edad pediátrica, raras en los adultos.
Nefrolitiasis (cálculos renales).
ESTRECHEZ DE LA UNIÓN PIELOURETERAL (ESTRECHEZ DE LA UNIÓN ENTRE EL RIÑÓN Y EL URÉTER)
Es la alteración congénita más frecuente del tracto urinario superior.
Esta es la patología o condición que nos compete desde el punto de vista quirúrgico.
Consiste en que hay una alteración en la unión entre el riñón y el uréter que no permite el drenaje adecuado de la orina.
Se suele diagnosticar en la adolescencia o en la edad adulta, por ser en estas edades cuando comienza a manifestarse clínicamente.
Aunque la etiología más frecuente es una alteración congénita de la unión pieloureteral, se han descrito otras causas tanto de origen ureteral (válvulas ureterales, anomalías en la inserción del uréter) como extraureteral (adherencias, fibrosis, vasos anómalos).
El tratamiento y pronóstico para la hidronefrosis unilateral depende de lo que esté causando la hinchazón renal.
La hidronefrosis prolongada conduce a la pérdida final de la función renal.
COMPLICACIONES
Si la hidronefrosis se deja sin tratamiento, puede presentarse daño permanente en el riñón afectado. La falla o insuficiencia renal es poco común con la hidronefrosis unilateral, debido a que el otro riñón funciona normalmente. Sin embargo, si el paciente sólo tiene un riñón funcionando, se presentará insuficiencia renal.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA HIDRONEFROSIS?
- Dolor tipo cólico en el costado – generalmente después de la ingesta de altos volúmenes de líquido.
- Palpación de Masa abdominal.
- Náuseas y vómitos.
- Infección urinaria grave.
Nota: algunas veces, la hidronefrosis unilateral es asintomática y es diagnosticada de manera incidental con una ecografía o escenografía abdominal por algún otro motivo.
EVALUACIÓN DE LA HIDRONEFROSIS
Incluye una historia clínica completa interrogando los síntomas urinarios y los antecedentes personales.
EL PILAR FUNDAMENTAL DEL DIAGNÓSTICO SON IMÁGENES TALES CÓMO:
- Tomografía contrastada o simple del abdomen.
- Urografía excretora (examen de medio de contraste).
- Ecografía de los riñones o del abdomen
- Evaluación funcional con exámenes de medicina nuclear como: Gammagrafía Renal y/o Renograma diurético – que evalúan la efectividad del riñón de captar y eliminar ciertas sustancias en donde evaluamos directamente qué tan afectado está el órgano.
La evaluación de la función renal es sumamente importante ya que si se reporta una función diferencial menor del 20 al 15% no está indicada la cirugía reconstructiva ya que se considera un riñón excluido o NO funcional por lo que requeriría de una nefrectomía (extracción completa del riñón).
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Indicado en la ESTRECHEZ DE LA UNIÓN PIELOURETERAL en donde se haya confirmado que exista adecuada función renal residual.
La cirugía consiste en identificar la unión entre el riñón y el uréter, encontrando el sitio de la estrechez. Hay que resecar el sitio enfermo o alterado que causa el paso insuficiente de la orina del riñón al uréter.
Luego de resecada, se aprecia tejido nuevo, vital y sano a nivel del uréter y la pelvis.
Finalmente con suturas especiales se reconstruye la unión con puntos continuos para unir nuevamente el uréter y el riñón.
Si se identifica que se trata de una arteria renal accesoria que comprime la unión pieloureteral (como la arteria no se puede cortar ya que es fundamental para la vitalidad del órgano) hay que reconstruir la unión por detrás de esta arteria.
Abordaje Quirúrgico: -Abierto -Laparoscópico.
Técnica quirúrgica de la reconstrucción de la unión pieloureteral.
Nakada Stephen Y. MD FACS FRCS(Glasg.),Best Sara L. MD, 89 – Management of Upper Urinary Tract Obstruction, Campbell-Walsh-Wein Urology (Twelfth Edition), edited by Partin Alan W. MD PhD,Dmochowski Roger R. MD MMHC FACS,Kavoussi Louis R. MD MBA,Peters Craig A. MD, 2021, Pages 1942-1981.e7, ISBN 978-0-323-54642-3, http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-323-54642-3.00090-2.
Estrechez de la unión pieloureteral por vaso polar accesorio.
Nakada Stephen Y. MD FACS FRCS(Glasg.),Best Sara L. MD, 89 – Management of Upper Urinary Tract Obstruction, Campbell-Walsh-Wein Urology (Twelfth Edition), edited by Partin Alan W. MD PhD,Dmochowski Roger R. MD MMHC FACS,Kavoussi Louis R. MD MBA,Peters Craig A. MD, 2021, Pages 1942-1981.e7, ISBN 978-0-323-54642-3, http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-323-54642-3.00090-2.
Nuestro equipo en la Clínica Los Nogales ha perfeccionado la técnica laparoscópica y contamos con una experiencia de más de 1000 casos. Realizamos el procedimiento con 3 incisiones de 5 mm, introducimos cámara, gas CO2 para desarrollar el espacio quirúrgico y pinzas especiales para realizar esta cirugía reconstructiva. A comparación con la técnica abierta convencional esta cirugía no requiere de incisión quirúrgica, el dolor, el sangrado y la incapacidad postquirúrgica es mínima.
Se deja un catéter dentro del uréter (catéter doble J) de manera temporal (3-6 semanas según el caso) que ayuda a la adecuada cicatrización de los tejidos operados y un sistema de drenaje (dren, catéter o manguera) dentro del abdomen para recoger escasa orina que filtre por la nueva unión renal. Este se retira generalmente a los 2 días después de la cirugía cuando el drenaje sea mínimo.
De las ventajas más importantes es el mínimo sangrado por ende casi nula la indicación de transfusión sanguínea y el dolor postquirúrgico que es mínimo, permitiendo la pronta recuperación, deambulación e incorporación rápida las actividades cotidianas, laborales y deportivas.